Las Brooks Glycerin 15 son unas firmes candidatas a “mejores zapatillas neutras tope de gama” lo que, teniendo en cuenta cómo está ese segmento os puede dar una idea del nivel en el que se mueve. Su amortiguación es excelente, con mucha cantidad, pero con un tacto y comportamiento muy conseguido, muy equilibrado.
El Super DNA es uno de los mejores que ha conseguido hasta ahora Brooks y gracias al Caterpillar Crash Pad y a las Omega Flex Grooves se consigue una dinámica de la pisada muy homogénea y progresiva. También se agradece el talón redondeado que permite que sean perfectamente aptas para quien talonea y para quien corre más bien de mediopié. La suela ha mejorado mucho su comportamiento, sobre todo en mojado con lo que ahora sí que podemos decir que estamos ante unas zapatillas que son un seguro de vida en cualquier superficie y condición. Destaca su flexibilidad, una de las más altas de su segmento.
En el upper han dado un pasito más, eliminando prácticamente por completo toda rigidez gracias a las impresiones en 3D que permiten crear un upper que se mimetiza con el pie, sin costuras y con un ajuste dinámico excelente. Todo ello, lo consiguen empaquetar en un conjunto relativamente ligero dentro de su segmento, por eso empezábamos diciendo que eran firmes candidatas a mejores del año. Ah, también aptas para plantillas personalizadas así que, insistimos, si quieres unas zapatillas de entrenamiento rodadoras y fiables, versátiles, aptas para muchos usos, dales una oportunidad y no te defraudarán.