Joma Claw
Joma ha concebido las Joma Claw como unas zapatillas de competición y por eso se ha salido de la tónica un tanto conservadora de sus otros modelos de trail running y le ha limado el peso, le ha puesto un taqueado más marcado, bajado el drop, etc.
Joma ha concebido las Joma Claw como unas zapatillas de competición y por eso se ha salido de la tónica un tanto conservadora de sus otros modelos de trail running y le ha limado el peso, le ha puesto un taqueado más marcado, bajado el drop, etc.
En la mediasuela, como es habitual en esta marca, dos densidades de Phylon, una algo más blanda que se centra en la amortiguación y otra algo más densa y firme para ofrecer un plus de estabilidad. Para disimular un poco la firmeza de la mediasuela, antes de llegar a nuestros pies tenemos una buena capa de EVA así que no os preocupéis, que no vais a ir sobre unas tablas.
En su interior, una placa que actúa a la vez como mecanismo para controlar la torsión y para protegernos de las piedras o irregularidades del terreno. La suela tiene un taqueado relativamente marcado que permite traccionar muy bien en terrenos sueltos y que, gracias a su dureza, no flanea en exceso en terrenos duros.
No anda mal de durabilidad a costa de sacrificar un poco el agarre en mojado. En el upper, llama la atención el collar, que se sale de lo clásico y se sube a lo que está ahora de moda de hacerlos tipo calcetín. La base del upper es tipo nylon, con una transpirabilidad adecuada y refuerzos que evitan que se desgarre a las primera de cambio.
Una buena opción para entrenamientos cañerillos y competiciones de media distancia y, con el precio que tienen, ya no tenemos escusa para hacernos con unas buenas zapatillas de trail running con las que meternos por terrenos complicadetes.