New Balance Fresh Foam Vongo V3

Las New Balance Fresh Foam Vongo v3 han pasado por un cambio importante en todas sus zonas y dan un salto de calidad importante pero, tranquilidad porque siguen manteniendo intacto el perfil de uso de sus predecesoras por lo que, quien gustara de ellas, sabe que no falla eligiendo esta tercera versión. Aunque no hayan gozado de tanta fama como otras zapatillas del segmento de zapatillas con soporte, son unas de las mejores que hay en la actualidad por su polivalencia de ritmos y por su forma de ofrecer el soporte que las hace aptas para un gran rango de pesos y pisadas.

La mediasuela de Fresh Foam es relativamente voluminosa, no tanto en altura pues se mueve en medidas más o menos estándar pero sí en anchura y, además, como acuna mucho al pie, la sensación de estabilidad es muy grande. Además, la cara interior es ligeramente más alta que la exterior con lo que ofrecen un soporte nada intrusivo y muy progresivo que hace que incluso los neutros puedan llevarlas. La sensación de confort es enorme y, aunque no son rápidas, no pasa nada por acelerarlas esporádicamente, no responden mal, también por su peso que está en unos valores que ya quisieran algunas de sus rivales.

La suela ahora tiene un taqueado más marcado manteniendo la idea de que haya mucha cobertura, mucho contacto con el suelo y, gracias a las nuevas ranuras de flexión, han mejorado bastante en este aspecto. Característica la gran ranura longitudinal que permite que el apoyo del pie desde el exterior hacia el interior sea muy progresivo, sin que caiga el pie a bloque. El upper es lo que más ha cambiado, pasando a una rejilla de doble capa muy suave con una malla de resina que recubre el mediopié para sujetar muy bien el pie incluso contando con la gran amplitud de la horma. Es un upper tipo botín y también ha mejorado la transpirabilidad.