New Balance Fresh Foam Zante V4

Las New Balance Fresh Foam Zante v4 han tocado en mayor o menor medida todas sus partes pero su filosofía sigue intacta y, quien haya tenido la versión anterior, va sobre seguro yendo a por la cuarta versión. La mediasuela sigue siendo de Fresh Foam, con las mismas alturas y drop pero se han modificado las formas de los bordes en aras de un mayor confort y dinamismo además de haberle practicado unos cortecillos con láser que mejoran el tacto de la amortiguación como ya se había visto previamente en las New Balance 1080 v8.

La dinámica de la pisada es muy homogénea y sorprende cómo son capaces de percibirse a la ve como amortiguadas y confortables y como ágiles y respondonas. De la suela no se está hablando mucho pero la mejora ha sido significativa, sobre todo, gracias a la nueva distribución de las formas geométricas y a los cortes entre ellas, que ahora son más marcados con lo que mejora la flexibilidad pero, sobre todo, el agarre en superficies no lisas.

Ahora van mucho mejor en tierra compacta y parques. En el upper han incluido el nuevo HypoSkin para conseguir que la capa que va por encima del engineered mesh sea más adaptable y que, manteniendo su gran cota de ajuste permita una mejor adaptabilidad al pie. También se han modificado algo el collar con lo que ahora son más aptas para plantillas.

Todo esto, en unas zapatillas por debajo de los 250 gramos y con un precio moderado lo que las posiciones como unas de las mejores mixtas no radicales de la actualidad. Aún no conocemos a nadie que se las haya calzado y no haya quedado contento con ellas, son unas de nuestras favoritas. Por cierto, prácticamente perfectas para triatlón de media y larga distancia.