New Balance Summit Unknown

Podemos considerar a las New Balance Summit Unknown como una evolución de las New Balance Vazee Summit v2 o más bien como una mezcla de éstas con las New Balance 1400 v6. Si conocéis alguna de estas dos zapatillas, ya os estaréis frotando las manos y, si no, haceos a la idea de que estáis ante unas de las zapatillas voladoras para trail running más completas y cañeras que se han hecho.

Lo bueno es que, a pesar de esa radicalidad, se pueden utilizar también en terrenos y condiciones algo menos técnicas y agresivas y justo ahí es donde radica gran parte de la magia de las New Balance Summit Unknown. La mediasuela es toda de RevLite, con unas alturas y drop que son, sobre el papel mucho más altos que lo que transmiten cuando te las calzas. Priman la respuesta frente a la amortiguación como es lógico en este tipo de zapatillas y encierran en su interior una placa de TPU que actúa a la vez como elemento estabilizador, controlador de la flexión, da un buen efecto catapulta y, cómo no, sirve como placa antirrocas.

La suela la han confeccionado con Hydrohesion, un compuesto propietario de la casa americana y le han modificado el diseño del taqueado para hacerlo un poco menos agresivo, más compacto con lo que es aún mejor en terrenos lisos y duros sin perder demasiado en terreno graso. En el upper, otro salto adelante sobre el que ya dieron las New Balance Vazee Summit v2, prácticamente un calcetín que se adapta a la perfección tanto en estático como en dinámico.

Tened en cuenta que la horma es de competición por lo que quedan pegadas a la piel. Considerad pedir media talla más que en otras zapatillas de entrenamiento, sobre todo, si no las lleváis habitualmente muy holgadas y vais a usar las New Balance Summit unknown para medias o largas distancias. Por cierto, si hacéis triatlón o duatlón cross, tenéis que probarlas y valorarlas sí o sí, no os defraudarán.