Nike Free RN Distance 2
Las Nike Free RN Distance 2 continúan la senda iniciada por sus predecesoras que abrieron las veda para crear unas “Free para larga distancia” , de ahí su “Distance” en el nombre.
Las Nike Free RN Distance 2 continúan la senda iniciada por sus predecesoras que abrieron las veda para crear unas “Free para larga distancia” , de ahí su “Distance” en el nombre. El objetivo es claro, poder tener unas zapatillas que aplican los preceptos del natural running, flexibles, drops bajos, ligeras, etc.
pero que no sean excesivamente exigentes a la hora de correr con ellas para que puedan ser utilizadas casi como unas zapatillas “normales” . La mediasuela y suela hay que verlas como un todo porque forman parte de un conjunto que no tiene sentido analizar por separado. Muy segmentada, se puede flexar y torsionar con mucha facilidad pero no tiene unos cortes tan radicales como el de algunas de las hermanas de la gama Free con lo que no son tan exigentes al correr largas distancias con ellas. Aplican el concepto de los materiales auxéticos con lo que al estirarlos, no se estrechan sino que se ensanchan, ofreciendo así una mayor base de apoyo que las hace ágiles pero estables.
Ojo, no son unas zapatillas con soporte, ni mucho menos, pero se puede correr con ellas sin problemas, sin tener que tener una técnica depuradísima como siempre se ha pensado de esta familia. Son 4 milímetros de drop sobre unas alturas de 24 y 20 milímetros en talón y antepié respectivamente por lo que hay un buen equilibrio entre sensaciones y protección. Además, con la combinación de los dos materiales de la mediasuela, el tacto es relativamente agradable en el momento de la recepción, con cierto rebote, … digamos que tiene un poco de todo. Ideales para trabajar la técnica de carrera a pie.
El upper se ha simplificado mucho, sin costuras, con un botín que hace que te sientas casi como si te hubieras puesto un calcetín más que unas zapatillas y casi te da hasta ganas de andar con ellas sin ni siquiera atarlas. La adaptación del upper es tremenda, mimetizándose con el pie como una segunda piel, comodidad absoluta, tanto para correr como para andar.