Salming Trail T3
Las Salming Trail T3 son una versión continuista, que mantiene prácticamente todo lo que introdujeron sus predecesoras porque, si algo funciona tan bien, para qué modificarlo innecesariamente.
Las Salming Trail T3 son una versión continuista, que mantiene prácticamente todo lo que introdujeron sus predecesoras porque, si algo funciona tan bien, para qué modificarlo innecesariamente. Destacan sobre todo por su versatilidad, por ser capaces de correr muy rápido o rodar tranquilo, de meterse por terrenos facilones (incluso asfalto) o hacer el cabra en zonas complicadas, … Son unas zapatillas típicamente ultreras si eres de los que gustan de correr con zapatillas con cierta flexibilidad y una relativa cercanía al suelo.
La mediasuela de RunLite ofrece amortiguación y respuesta a partes iguales y, con su buena flexibilidad y drop de 5 milímetros permite correr de una forma muy eficiente sin ser excesivamente exigentes. Gracias a la tecnología TGS 62/75º, la flexión y torsión están muy conseguidas y es una delicia correr con ellas, sintiendo libertad a la vez que estabilidad.
La suela lleva la polivalencia por bandera y sólo se les puede echar en falta algo más de longitud del taco si hay mucho barro pero es que, si así fuera, se gastarían muy rápido en terrenos lisos y no agarrarían lo suficiente así que, que la dejen como está, que conocemos de primera mano lo bien que va. En cuanto al upper, sigue la misma tónica de buscar el equilibrio porque es adaptable y suave a la vez que suficientemente estructurado y protegido, sobre todo, en la puntera donde las han reforzado para que no destrocemos los dedillos en caso de recibir un golpe contra algún objeto (típicamente rocas).
No hay placa antirrocas pero no se le debería echar en falta porque el terreno mega técnico no es su zona de confort y donde sí destacan es en el peso, bastante ligeras para lo que se estila en las zapatillas de trail running.
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