Saucony Peregrine 8

Podríamos definir a la Saucony Peregrine 8 como una zapatilla polivalente en el que es su segmento, el del trail running.

Ha ganado en confort por la incorporación del PWRFOAM, por lo que su amortiguación aporta, además, cierto rebote. El drop de 4 mm se mantiene como en su predecesora, por lo que es una zapatilla muy estable y, aunque la cifra pueda dar lugar a arrojar dudas sobre su exigencia para la musculatura, no es ni mucho menos exigente, es más, se siente muy ágil y dinámica.

No tiene placa antirrocas pero lo compensa con un taqueado bastante agresivo que da servicio en terrenos complicados y, al mismo tiempo, nos permite correr muy bien en superficies más dóciles.

Posee un upper transpirable, es bastante flexible, ligera, agarra en todas direcciones, pesa tan sólo 283 gramos, tiene protecciones en laterales y puntera y, sobre todo, es una de las mejores opciones si buscas polivalencia, tanto en terrenos como en distancias: se desenvuelve perfectamente bien tanto en distancias cortas y técnicas como en ultras más largos. Todo ello teniendo en cuenta que su corredor ideal es el de pisada neutra hasta unos 75 kg de peso.